Querido Padre Obispo:
Nos ponemos en contacto para compartir nuestra profunda preocupación ante los hechos de intimidaciones y agresiones sufridas por miembros de los Hogares Juan XXIII y Pelota de Trapo, quienes son parte de la campaña nacional "El hambre es un crimen".
En ese sentido, le pedimos no solo a usted como Padre Obispo de la Diócesis de Avellaneda-Lanús, a la que pertenecen los Hogares y las víctimas de estos hechos repudiables, sino a la Diócesis en su conjunto un claro gesto de acompañamiento solidario y denuncia de los hechos producidos, que nos remontan a una época que no queremos volver a vivir-sufrir.
Como Iglesia Diocesana no podemos dejar pasar por alto situaciones de este tenor. Que en un país hecho de pan se mueran niños y niñas de hambre, es un verdadero crimen que clama justicia ante el Dios de la Vida. Y mucho más, si por luchar contra el hambre son víctimas de la violencia, por parte de los sectores de poder a quienes no les importa la vida ni la dignidad de los más pequeños.
Esperando su abrazo fraternal y su palabra profética, nos despedimos atentamente con la esperanza de que hechos como los que se produjeron NUNCA MAS se vuelvan a repetir.
¡Paz y Bien!
Cristian@s de Base /// Avellaneda-Lanús
cristianosdebase@gmail.com
Nos ponemos en contacto para compartir nuestra profunda preocupación ante los hechos de intimidaciones y agresiones sufridas por miembros de los Hogares Juan XXIII y Pelota de Trapo, quienes son parte de la campaña nacional "El hambre es un crimen".
En ese sentido, le pedimos no solo a usted como Padre Obispo de la Diócesis de Avellaneda-Lanús, a la que pertenecen los Hogares y las víctimas de estos hechos repudiables, sino a la Diócesis en su conjunto un claro gesto de acompañamiento solidario y denuncia de los hechos producidos, que nos remontan a una época que no queremos volver a vivir-sufrir.
Como Iglesia Diocesana no podemos dejar pasar por alto situaciones de este tenor. Que en un país hecho de pan se mueran niños y niñas de hambre, es un verdadero crimen que clama justicia ante el Dios de la Vida. Y mucho más, si por luchar contra el hambre son víctimas de la violencia, por parte de los sectores de poder a quienes no les importa la vida ni la dignidad de los más pequeños.
Esperando su abrazo fraternal y su palabra profética, nos despedimos atentamente con la esperanza de que hechos como los que se produjeron NUNCA MAS se vuelvan a repetir.
¡Paz y Bien!
Cristian@s de Base /// Avellaneda-Lanús
cristianosdebase@gmail.com
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