CRISTIAN@S DE BASE

Comprometidos desde el Evangelio con la realidad política y social de nuestro pueblo, luchamos por una Patria grande justa y soberana y la plena vigencia de los Derechos Humanos.

Trabajamos por una Iglesia más abierta y ecuménica que esté decididamente del lado de los pobres y no sentada en la mesa de los poderosos.

Estamos convencidos que el proceso iniciado en el Concilio Vaticano II y en las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano en Medellín y Puebla está hoy trunco.

Por eso nos proponemos reflotar esos valores tan profundos que tienen al hombre como el centro de la economía y no al "dios del mercado".

La realidad de América Latina ha tenido un giro en estos últimos años, después de diez años de puras recetas neoliberales. Por eso consideramos que esos valores humanistas tienen hoy una gran vigencia.

Bregamos por pastores que estén presentes en medio del pueblo y no cercanos al poder de turno. Por eso reivindicamos de todo corazón a nuestro querido obispo Enrique Angelelli, a Don Jaime De Nevares, a Jorge Novak, a Miguel Hesayne, a Jerónimo Podestá, al padre Carlos Mugica y a toda esa parte de la Iglesia que decidió seguir el camino de Jesús poniéndose del lado de l@s pobres y oprimid@s, incluso hasta entregar su propia vida, porque "no hay mayor amor que dar la vida".