Una vez más el Sr. Presidente Kirchner hace gala de su particular discurso, lo cual no tiene nada de malo. Es un rasgo distintivo que tiene el mandatario, solo que en esta oportunidad pretendio faltar a la verdad al querer pegar a la Iglesia de Misiones, e indirectamente la figura del obispo de Iguazú, candidato a primer constituyente en las próximas elecciones para frenar la reelección indefinida del gobernador Rovira, con la complicidad que si tuvieron algunos jerarcas eclesiásticos con la última dictadura militar.
Lamentablemente el Sr. Presidente no ha sido informado con la rigurosidad que mereceria estarlo al hacer tal difamatoria afirmación nada más y nada menos que en la tierra del querido obispo Kemerer, defensor de los derechos humanos y de las poblaciones indígenas.
Es más, querer pegar indirectamente a monseñor Joaquín Piña, un viejo defensor de los derechos humanos, con la complicidad con la dictadura militar bordeo lo absurdo, teniendo en cuenta que con su asunción como obispo de Puerto Iguazú, esa Iglesia particular se unió al Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) sumándose a las diócesis católicas de Viedma, Neuquén y Quilmes.
Sabemos que en tiempos de campaña, el vale todo es moneda corriente, por eso creemos que es imprescindible para empezar a producir un verdadero cambio, ser fieles a la verdad, y en ese camino no podemos dejar de decir publicamente que las afirmaciones del Sr Presidente faltan a la verdad histórica y la memoria de tantos hermanos y hermanas cristianos que dieron su vida por el Evangelio y las causas de la justicia.
Lamentablemente el Sr. Presidente no ha sido informado con la rigurosidad que mereceria estarlo al hacer tal difamatoria afirmación nada más y nada menos que en la tierra del querido obispo Kemerer, defensor de los derechos humanos y de las poblaciones indígenas.
Es más, querer pegar indirectamente a monseñor Joaquín Piña, un viejo defensor de los derechos humanos, con la complicidad con la dictadura militar bordeo lo absurdo, teniendo en cuenta que con su asunción como obispo de Puerto Iguazú, esa Iglesia particular se unió al Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) sumándose a las diócesis católicas de Viedma, Neuquén y Quilmes.
Sabemos que en tiempos de campaña, el vale todo es moneda corriente, por eso creemos que es imprescindible para empezar a producir un verdadero cambio, ser fieles a la verdad, y en ese camino no podemos dejar de decir publicamente que las afirmaciones del Sr Presidente faltan a la verdad histórica y la memoria de tantos hermanos y hermanas cristianos que dieron su vida por el Evangelio y las causas de la justicia.
Cristian@s de Base /// Avellaneda-Lanús
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